top of page
Buscar

¿Cómo pasar a tu bebé de los brazos a la cuna sin que despierte?

Foto del escritor: CrescenteCrescente

Dormir a un bebé en brazos puede ser un momento tierno y especial, o a veces un poco desafiante, pero el verdadero reto llega cuando intentamos pasarlo a la cuna sin que se despierte. Aquí te compartimos algunos consejos clave para lograrlo con éxito:


1. Asegúrate de que esté en sueño profundo


Antes de mover a tu bebé, es fundamental asegurarte de que esté en sueño profundo. ¿Cómo reconocerlo?


Señales de sueño ligero:

  • Respiración rápida e irregular.

  • Movimientos de los ojos, parpadeos o incluso los abre brevemente.

  • Movimientos esporádicos de succión o suspiros.

  • Sonrisas o fruncimiento del ceño.

  • Sobresaltos ocasionales.

  • Alta sensibilidad a ruidos o movimientos.

  • Dura aproximadamente 20-30 minutos.


Señales de sueño profundo:

  • Respiración lenta, profunda y regular.

  • Ojos completamente cerrados y sin movimiento.

  • Boca relajada y quieta.

  • Cuerpo inmóvil y totalmente relajado.


Bebé durmiendo sueño ligero: frunce ceño. Sueño profundo: se ve completamente relajado


2. Evita la sensación de caída


Luego de 9 meses en el vientre materno flotando sin gravedad, los bebés están acostumbrados a la sensación de contención. Al acostarlos de espaldas bruscamente, pueden sentir que caen al vacío, provocando que se despierten.


Para evitarlo:

  • Acuéstalo muy despacio.

  • Al ir bajándolo en tus brazos para apoyarlo en la cuna, no lo hagas completamente de espaldas sino que ladéalo un poco (esto es al bajarlo en tus brazos, al acostarlo sí lo apoyas de espaldas)

  • Inclina tu propio cuerpo hacia adelante junto con él hasta que toque la superficie.


Este bebé está mostrando sensación de caída al reaccionar abriendo sus manos y se muestra más tenso.
Este bebé está mostrando sensación de caída al reaccionar abriendo sus manos y se muestra más tenso.

3. Mantén la sensación de contención


Al pasar al bebé a la cuna, podría sentirse desprotegido y expuesto. Para evitarlo:

  • Contén a tu bebé en brazos con la misma manta o saco de dormir que lo vayas a acostar, así mantendrá la misma temperatura y sensación.




4. Acuéstalo en un lugar cercano a ti.


Pasada aproximadamente una hora, los bebés entran nuevamente en una fase de sueño ligero y son más propensos a despertarse. Si estás cerca, podrás calmarlo rápidamente sin necesidad de cargarlo nuevamente.

Tener la cuna cerca de ti o idealmente una cuna colecho puede ser una buena forma de tener a tu bebé cerquita y que no despierte o se pueda dormir más rápido.




5. Mantén el contacto físico unos minutos


Después de acostarlo, puedes acariciar al bebé o mantén tu mano sobre su pecho o espalda haciendo una ligera presión. Esto le dará seguridad y le hará sentir que sigues con él.




6. Tu olor


Sobre todo cuando son más pequeñitos, el olfato es muy importante. Puedes dormir abrazada a su sábana bajera, saco o mantita para dejar impregnado tu olor y que el bebé, cuando pase a su cunita, siga oliéndote cerca y se acostumbre a ese espacio.




¡Paciencia y mucho ánimo!


Si a pesar de todos estos consejos, tu bebé se despierta y vuelve a pedir brazos, ¡no te desesperes, es completamente normal! Puedes pedir ayuda a alguien para turnarse o usar una mochila de porteo para darle contención mientras tienes las manos libres.

Con amor, paciencia y estos consejos, lograrás que la transición de los brazos a la cuna sea más fácil para ambos. ¡Ánimo!




 

 
 
 

Comments


bottom of page